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En un pliego de cartón piedra marca el contorno de tu mano.
· Selecciona algunos puntos del
contorno (cada 2 o 3 cm aprox) de la palma y únelos con una regla. La idea es
que la palma de tu mano quede marcada en el cartón formada con rectas para
hacer más fácil tu trabajo.
· Recorta la figura obtenida y
guárdala.
· Luego, en otro pedazo de cartón,
repite el proceso con los dedos uniendo esta vez los puntos que se ubican en
las articulaciones. Antes de cortar, dibújale en el contorno a cada dedo unas
"aletas" para que puedas unirlas y darles volumen.
· De la misma forma, haz el antebrazo
y una copia de la palma (que luego sera la que tapará las jeringas del
interior).
· Luego que tengas estas partes
recortadas, forma los dedos, poniendo entre cada articulación un trocito de
elástico de billete que lo mantenga cerrado.
· Por otro lado, une las jeringas (sin
agujas), una de 5 con una de 3 ml, a través de un trozo de 30 cm de manguera de
suero, y pon agua en su interior. En este paso es importantísimo:
· Evitar, en lo posible, que en el interior del sistema
jeringa-manguera-jeringa quede aire, pues el aire se expande y contrae con
facilidad, lo que disminuiría el efecto de expansión y contracción del sistema
· La cantidad de agua que pongas debe ser la que cabe en
la jeringa pequeña, más las que cabe en el interior de la manguera. Si pones un
poco más de agua, cuando presiones la jeringa grande la pequeña se destapará.
· Una vez que tengas armadas las
partes anteriores, pega con silicona las jeringas de 3 ml en la palma trasera
de la mano que hiciste (debes hacerlo con el ángulo apropiado para que, al
expandirse, abran cada dedo).
· Tapa la mano con la copia de la
palma que hiciste y fórrala en cinta adhesiva de papel. Luego únela a un trozo
de madera que servirá de soporte y las jeringas de 5 ml que salen de la mano,
sácalas por el antebrazo y pégalas a la madera con masilla.